En un mundo donde el comportamiento futuro no esta proyectado sobre el comportamiento de nuestros predecesores sino de nuestros descendientes, la incertidumbre y la necesidad de abrazar el cambio como filosofía empresarial, no da más que una única opción para vivir mañana.
Miremos un poco hacia el comportamiento de consumo en la historia moderna, hasta nuestros padres, o al menos los míos (los Baby Boomers), el comportamiento estaba ligado a acceder a lo que sus padres no habían podido.
Este consumo estaba intrínsecamente conectado a poder sortear y cubrir las necesidades básicas de consumo, de movilidad y de seguridad, con un recuerdo inmediato de una infancia carente de gran parte de estos aspectos.
Ahora, no ha sido así para la denominada Generación X, mi generación, una generación que oscila entre los 38 y 58 años, la cual ha sido “bisagra” para entender el comportamiento humano modero. Desde mi perspectiva, esta generación se podría definir como culpable (entendiéndose como Conscientemente Responsable) de lo que vivimos, un cambio de paradigma en el entendimiento de consumo.
La generación X no ha sido una generación de carencias fundamentales frente a nuestros padres, sino que ostenta la capacidad de consumir productos, servicios y experiencias impensables por nuestros predecesores. Con lo cual, el cambio ha sido dado por un exceso al acceso y un cambio de mirada al patrón de consumo sobre lo nuevo. (Recomiendo la lectura del libro Homo Deus de Yuval Noah Harari)
Como podemos ver, el comportamiento sobre el consumo hoy en día, no lo definen nuestros padres sino nuestros hijos, ni más ni menos que el producto nuestro, exponenciado por la necesidad de lo nuevo en una cultura de excesos.
Cuando miramos las compañías, todos comprendemos que respiran por la capacidad de generar consumo de sus productos y servicios. Si hoy los parámetros de consumo son desafiados y se plantean de manera posterior al producto, entre el producto o servicio y los parámetros de consumo hay un GAP que podríamos denominar INCERTIDUMBRE para las empresas.
Pero, ¿Cómo abordar esta incertidumbre? Simplemente comprendiendo que la empresa que hoy formamos, ya no vivirá mañana y con esto abrazar la necesidad de abordar un comportamiento responsable por parte de las empresas para con sus consumidores, sus colaboradores y el ecosistema en el que participa.
En este escenario, que nos hace sentir claramente en caos, los líderes de las organizaciones somos los responsables de llevar a un futuro cierto nuestras compañías, además de entender que las compañías han mudado y mismo su interacción completa.
Pensar en una empresa hoy, en la interacción con sus consumidores, en la relación con sus colaboradas y en la responsabilidad social sobre el entorno en el que participa, es relevante hacerlo desde el concepto de Organización Exponencial (ExO).
Hay una institución denominada Singularity University que aborda, por primera vez, el concepto exponencial de manera responsable y holística. Es desde el seno de esta institución, donde se encubó el concepto de Organizaciones Exponenciales, que cobra total vida en el libro homónimo de Salim Ismail.
Hay un cambio de visión sobre un elemento fundamental que deben tener las organizaciones futuras exponenciales, y es el Propósito Transformador Masivo (PTM), es un elemento mas profundo que la tradicional mirada de Visión y Valores, el PTM da respuesta a nuestro ¿Por Qué Existimos? Pensarlo es mas que fundamental para todos los que trabajamos en una organización, ya que todas las acciones de las empresas tienen que dar respuesta a esta pregunta, mismo todas las iniciativas y áreas deben abonar a la exponencilaidad del mismo. El PTM no hace más que plantear claridad al entorno sobre la Propuesta de Valor de la empresa.
La propuesta de valor debe ser entendida en una ExO a través de conceptos que se mueven entre, el orden, control y estabilidad por un lado, y la creatividad, el crecimiento y la incertidumbre por el otro.
En el libro Organizaciones Exponenciales, uno encuentra herramientas como la generación de interfaces, los cuadros de mando, la experimentación, la autonomía de los equipos y el ser social de las iniciativas, como elementos que abonan a la estabilidad.
Por otro, conceptos como la contratación de empleados a demanda, desarrollo de la comunidad y entorno, construcción de algoritmos para los procesos empresariales de valor, colocación de los activos de manera externa, y el compromiso entre las partes, como elementos que dan entorno a la incertidumbre de las organizaciones.
Las ExOs deben pensar en el futuro, no en el pasado, ya que la respuesta a su subsistencia no esta dada en los patrones creados sino en los que se están creando a partir de hoy y seguirán transformándose mañana.
El desafío es grande, pero la motivación es aún mayor. Es por esto que el indagar, promover descubrir, probar, invertir de manera razonable a nuestra propuesta de valor y nuestro PTM, es algo que nos llena hacer en MARCO Marketing Inteligente.
Las organizaciones en las que hoy trabajamos ya no existirán mañana, porque no queda más en el futuro que el cambio. Sólo hay una decisión y esa es la que sus lideres deben tomar, ¿Quieren ser parte de la construcción de ese futuro o quieren adaptarse a lo que otros construirán?.